Sunday, March 29, 2009

La vida es una aventura de la que no sortirem vius: Rafael Bartolozzi, in memoriam


La vida es una aventura de la que no sortirem vius, però cal viure-la fins al final. Com ha fet Rafa Bartolozzi.

Aconseguir, después de molts anys de “performances” i “happenings”, convertir l’art en política municipal a Vespella de Gaià, i de retorn, convertir la política en art, ha estat el tancament del oxymoron que els seus ulls blaus albiraren per sobre els ocres de les pedres, dels verds de romanís i pinades i el roig brillant d’una boina navarresa, cada cop més barretina.

Acollir poesia visual fou un repte repetit per donar aire a sentiments intensos dels que es construeix una vida plena.

Els que gaudirem de la seva existencia, més enllà de l’amistat, se’l recordarem a tots per a que penseu una mica més sovint que la màgia del color i la forma en la fantasia d’un artista és la única realitat.

Rafa, allà on siguis, no descansis més que per fer una mirada de més lluny i veure el progrés de l’obra. Agafa el pinzell de bell nou i continua explicant-nos el que hi ha darrera de tot plegat.

Tuesday, March 24, 2009

Shootings


Deaths by firearm are unusual this side of the pond. I mean recently and, shall I say, privately, because we had our share of public and otherwise massive shootings for a good part of the 20th century with our World Wars and all. And the not so far away Balkan wars.

But last’s week shootings in a school in Germany http://news.bbc.co.uk/2/hi/europe/7937554.stm and the cold blood killing of a female doctor at her surgery in Murcia http://www.diarioinformacion.com/secciones/noticia.jsp?pRef=2009031200_2_862098__NACIONAL-paciente-mata-medico show a worrisome tendency.

In one previous blog entry I mentioned the murder of an executive in the middle of a busy street in Barcelona and also a few days ago a new flare of violence in Ulster took the lives of two British servicemen.

Shootings are dependant of the existence and the availability of firearms. Their existence is several centuries old, automatic weapons have been around for more than one hundred years and modern countries have long set up regulations and legal requirements for owners to control ownership and limit indiscriminate access to such a dangerous objects.

The Economist names it “Not just an American horror” as school massacres happened in Germany in this occasion, like it did happen not too long ago in Finland. Both Germany and Finland, like many other European countries have highly restrictive gun laws which have failed to prevent such tragedies.

I tend to agree with the dictum of “Guns do not kill people. People kill people” so often used by the NRA. On the matter of killing people there have been no need to use highly sophisticated weapons, as the first homicide registered in our Jewish-Christian-Muslim culture was carried out with a donkey jawbone. More recently in Rwanda Tutsis and Hutus had it at each other very effectively with just wooden clubs.

Then again, automatic and semi-automatic firearms have the power to kill very many people in few seconds, are easily carried and concealed and that undoubtedly confers them a higher degree of danger. That’s why they should be controlled and banned.

Now then, what we are going to do with the two million large firearms in private hands in Spain is an open question. Mind you that the current killing spree of women is usually carried out with knives, blunt objects or just bare hands. The last woman death took place in Altafulla, a peacefull small community very near to our place, this past week.

But if we could get rid of privately owned firearms completely, no doubt mass killings would be hardest to come by.

Sunday, March 01, 2009

(No) faltan médicos

O por lo menos es discutible. En España hay 3,75 por cada 1000 habitantes. Tocamos a un médico cada 266 personas. Por encima de la media de la Europa del euro que tocan a uno por cada 310 ciudadanos. En Francia son 293 y en Alemania un poco menos. En Turquía, que quieren entrar en la Unión. tienen un médico por cada 650 turcos. (http://data.euro.who.int/hfadb/ )

Pero eso son sólo números. Al ciudadano que está en lista de espera o en la cola del ambulatorio no le sirven los números. Aunque se puede intentar dar una explicación: los médicos que hay, están mal repartidos.

Están mal repartidos en el espacio y en el tiempo: hay muchos en centro de las grandes ciudades y menos en las barriadas y en los pueblos; hay muchos médicos trabajando de 8 de la mañana a 3 de la tarde y muchos menos a partir de esa hora, las noches y los fines de semana y festivos. El año tiene 8760 horas y la jornada laboral de un profesional sólo 1725. Es cierto que antes había facultativos que metían (metíamos) jornadas anuales de 2300 o 2500 horas, pero eso ya no es ni aceptable ni posible.

También está el uso que hacemos de la sanidad. Cada mil habitantes generan 6600 consultas de Atención Primaria, dice la web de la Dra. Geli. (http://www.gencat.cat/salut/depsalut/html/ca/dir2255/index.html) Eso supone que cada uno vamos casi siete veces al médico cada año. Mucho ¿no?

Pues algo va a haber que cambiar. Porque más médicos no vamos a producir. Formar a un facultativo especialista cuesta diez años. Si aumentáramos la matricula de nuestra Facultad en un 25% que es mucho, dentro de diez años tendríamos sólo 25 médicos más, buenos para 8000 personas. Y traerlos de fuera, con todas las dificultades que reporta, representa llevárselos de países dónde hacen más falta: poco solidario.

Tenemos demasiado tiempo de facultativo dedicado a tareas administrativas motivadas por nuestro sistema de sobreprotección social: la prescripción altamente subvencionada de los medicamentos y la gestión de las altas y bajas laborales. Y otras cosas.

Nuestro sistema asistencial tiene que reordenarse con mejores criterios de eficacia y que además se expliquen bien a la población. En esto estamos todos juntos: médicos y pacientes. No estoy tan seguro que los dirigentes políticos lo estén también, aunque algunos sean médicos y todos, reales o potenciales, pacientes.

Sucede que la salud y su gestión no suele dar votos. Y su mala gestión los quita. Con perspectivas políticas limitadas a una visión cuatrienal por mor de las legislaturas, las cortas miradas no van a servirnos.