Thursday, March 25, 2021

Open letter to Joe Biden

Open letter to Joe Biden


                                                                               March 24th, 2021

To:

Joseph R. Biden Jr.

President

United States of America

 

Dear Mister President, 

Perhaps is too early in your term as president, but I could presume from your long career in politics you may have been acquainted with the Catalonia growing cry for independence in these recent years.

An ancient country with a long and glorious history, with a vast cultural background and a rich language, Catalonia has been striving to find a place in the concert of the free nations of the world.

The struggle to emerge as a single entity, as a country, has not always been a peaceful one. Lost our ancient rights and laws in fierce battles some 300 years ago, and lost again more recently during the Spanish Civil war that led to a very long 38 years of Franco's dictatorship, had cost us dearly in blood and suffering.

The advent of democracy and the writing of a new constitution for the Spanish State in the 1970s opened a new era of peace and development and growth to Spain and also to Catalonia. Spain is now a modern state of law-abiding citizens integrated into the European Union and cooperating with a wide variety of international endeavours for peace and wellbeing around the world.

This, however, and for the past thirty years, has come about to an unfair cost to the people who live and toils in Catalonia up to a point to make it unbearable.

Not only our economic situation has been set back, worsened further by the worldwide economic crisis of these past few years, but some of our widely accepted initiatives within our community to modernize and put forward a better way of managing it, such as the 2006 Statute of Autonomy originally granted by the Spanish state, have been trampled, despised and utterly rejected by the Spanish central government.

For years, through effort, hard work and entrepreneurship, Catalonia has been the powerhouse for the Spanish state economy. But the unfair taxation system is strangled us and tampered with our efforts so no longer we see our future as prosperous as we should be allowed to dream.

As you well know, the American colonies went into the path for independence initially for a matter of taxes. To us is not just the tea, but rather a sizable chunk of our resources that go to Spain and are not fairly returned as services and investments. Catalonia understands that the contribution in terms of solidarity to other parts of Spain is right, but not to the point to render us poorer than the regions we are helping. And worst, with no end in sight to this lopsided drainage.

All this has brought us to the point of considering that a future not dependent on the decisions and policies, made 400 miles away in Madrid that do not respect our reasoned wishes in terms of administering our lives, is a desirable endeavour.

On September 11th, a date of dire remembrances to both your country and ours, for several years two million of us have taken the streets of Barcelona to peacefully show our will for a change in our relationship with the Spanish State. Those giant rallies have been organized by the civil society, political parties and politicians joining in afterwards. The Spanish state has either ignore us or as they did on the 1rst of October 2017, reacted violently sending riot paramilitary police against peaceful people casting their votes on a referendum considered illegal by the Spanish central government. Following those events, up to 3.000 people have been indicted, charged in courts, or thrown into jail as happened with the members of the Catalan government for their political ideas by lopsided sentences of judicial courts of irregular constitution. Others, as our legitimate president of the “Generalitat”, the Catalan government, forced to go into exile. 

Our collective will is to pursue the constitution of an independent state that suits our needs and dreams for the future. And to do so in a peaceful and reasoned way within the concert of all the nations of the world and the European Union as well.

This is what we want to bring to your attention and, as the head of the most powerful nation in the world, ask for your support to the will of a people that strives for its own laws, its rights and its independent free will in the path of liberty and peace.

With my best wishes for your presidency,


Yours sincerely

Xavier Allué MD, PhD

Citizen of Catalonia

Wednesday, March 24, 2021

Cuarenta años del 23F

                                                                                                                                               

Puede que cuarenta años sean suficientes, o quizá no, para re-evaluar un acontecimiento histórico político que tuvo efectos determinantes en la evolución de la vida política del estado español. Muy probablemente la intentona del Tejero interrumpió otros planes de mayor enjundia y, también, muy probablemente más aviesas intenciones. En cualquier caso, sirvió como de vacuna para otros intentos.

La reacción del rey bien pudo ser una de miedo y el convencimiento especialmente enfatizado por la reina Sofía por la experiencia de su hermano, de que cualquier evolución , a la corta o a la larga, le costaría el trono.

Los tejemanejes posteriores sirvieron para dar efectividad al “golpe de timón” de la LOAPA y, más tarde, la chapuza del estado de las Autonomías y el “café para todos” con lo que diluir las reivindicaciones vascas y catalanas.


Lo que no se sabe:

  • La participación del rey.

Metido hasta las trancas en la decisión de quitar de enmedio a Adolfo Suárez y su gobierno, y promover un gobierno militar que desplazase a los “rojos” del escenario político. Cuando vió que el golpe de Tejero incluía su participación directa y que no podía contar con la unanimidad entre los militares, se echó “patrás”. 

  • La participación de las potencias extranjeras, USA y otros.

Ronald Reagan hacía apenas un mes que había accedido a la presidencia, tras los cuatro años de la presidencia demócrata de Jimmy Carter. Lo que supiesen o hiciesen está por determinar (en 10 años serán publicos los registros secretos). Sí se conoce la absoluta reprimenda de Margaret Thatcher al gobierno español.

  • La evaluación de los militares de la OTAN.

Mientras que estudiaban la incorporación de España, de la España democrática al esfuerzo defensivo de la alianza, por encima y al lado del convenio con los Estados Unidos y un mayor compromiso “europeo”, la actitud antidemocrática de los militares españoles cayó muy mal en Bruselas. 

  • El papel de los “eurocomunistas” y el conocimiento que pudiese tener la URSS de la política española.
  • El dinero... o los dineros


Un consejo para el seguimiento de las conspiraciones arranca del affaire Watergate, cuando se le dijo a los investigadores: “Follow the money trail”, sigue el rastro del dinero.


No es concebible una aventura como un golpe de estado sin una financiación previa y sustancial. O substanciosa. Dineros que tienen que servir para allanar obstáculos, sumar voluntades, consolidar lealtades y de una u otra forma lubricar el proceso.

Contemplando como se contempla la participación de fuerzas militares, es mandatorio recordar que los soldados actúan por la soldada. Patriotismos, ideologías, compromisos políticos, visiones más o menos mesiánicas están bien para los civiles. Pero los militares saben que se juegan la vida y, para un profesional, eso tiene un precio. Tanto más cuanto una acción violenta se puede llegar a concebir cómo comienza, pero no hay ninguna garantía para saber cómo va a concluir. El dinero actúa de colchón ante la eventualidad de un fracaso. Además es un signo de cual es el nivel de compromiso de quienes tienen dinero, el dinero. Hay que saber cuanto quieren jugarse en la aventura.


Se ha comentado, escrito, filmado y hasta fabulado sobre el golpe de estado de febrero de 1981 con considerable profusión. Pero se ha hablado muy poco del dinero del golpe. La única referencia dineraria publicaa fue la oferta a Tejero, cuando ya se daba la intentona por fracasada, de ocho millones de pesetas y un avión para salir del país, que no fue aceptada. No sabremos si por inadecuada o simplemente escasa. 8 kilos, incluso en la época, no dan (daban) para mucho. Apenas para comprar una vivienda a los precios de mercado entonces.


El relato oculto indica que en aquellos momentos de la transición de la dictadura a lo que quisieron decir que era la democracia, había en marcha hasta tres conspiraciones para echar por la fuerza a Adolfo Suárez del gobierno antes de concluir la legislatura. Según fuentes diversas había una conspiración de extremistas franquistas reclacitrantes, que estaban dispuestos a actuar violentamente y llevarse por delante a todo el que se opusiera, para restablecer un gobierno militar que tenía pendiente la designación del líder. Se había ido gestando en los cuartos de banderas, principalmente en la División Acorazada Brunete, y la propuesta incluía la toma violenta del poder asaltando los núcleos más importantes como la Moncloa.


Había un segundo proyecto, igualmente de origen militar, que contaba con el apoyo decidido del monarca, que se entraba en el pronunciamiento simultáneo en las capitanías generales del territorio, con la propuesta de la formación de un gobierno de salvación nacional de frente amplio de derechas, en el que incluso se contaba con la colaboración o participación de algún partido de lo que había sido la izquierda antifranquista como el PSOE. Sus muñidores estaban en el núcleo de la seguridad del estado y sus servicios secretos.


El tercero, que se adelantó a los otros, fue el que protagonizó Tejero, apoyado en conspiradores natos como Milans, y desde los servicios de información de la Guardia Civil, especialmente como reacción corporativa a los asesinatos de miembros del cuerpo por parte del terrorismo independentista vasco.


Unos querían volver al franquismo más rancio. Los segundos querían reorientar el camino iniciado con la Constitución que, es bien sabido, se había redactado con correcciones diarias del Estado Mayor Central, especialmente en lo referente al estado de la Autonomías, pero manteniendo un esquema democrático que resultara aceptable por parte de las potencias europeas y la UE, en cuyo seno esperaban acogerse pronto. El tercer esquema se basaba más en la venganza por los muertos del terrorismo, menos elaborado y con notables incertidumbres.


Es conocida la anécdota del rey brindando con champan al recibir la noticia del asalto al Congreso que duró hasta que le advirtieron que lo de Tejero no era lo previsto. Ahí empieza el frenesí de las llamadas de teléfono, inicialmente para recabar información sobre lo pensaban hacer los Capitanes Generales y para contener en lo posible que la Brunete no se desmandara. Pero, e inmediatamente, para aclarar la situación y comprobar los compromisos. Y uno de los puntos más importante fue el dinero. Como la situación se había precipitado, los dineros que se habían prometido “para cuando florezcan los almendros” que, en Madrid quiere decir en marzo o después, no habían llegado a sus destinos.


Nunca lo explicarán, pero una buena parte de las conversaciones con los Capitanes generales fueron sobre “¿Qué hay de lo mío?” o “¿Qué hay de lo pactado?”. Y a esas preguntas el rey no tenía respuesta porque las negociaciones se habían hecho desde otros niveles del poder. Y mucho menos lo reconocerán los que teóricamente iban a aportar el dinero, es decir los que tienen, tenían, y siguen teniendo dinero de sobras para comprarse una docena de generales, que nunca han sido muy caros.


En medio del lío conviene recordar lo que fue la actitud del gobierno americano. Apenas unas semanas de la toma de posesión del presidente Reagan, la CIA que dirigía el almirante Stansfield Turner cambió de amo el 20 de enero por el designado nuevo jefe de la inteligencia americana William J. Casey. Casey, un veterano de los servicios de inteligencia y de la diplomacia americanos, probablemente podía estar al corriente de lo que estaba sucediendo en España.  Terence Todman era el embajador americano en España, con una larga carrera diplomática en países de habla hispana, y que de buen seguro estaba muy al tanto de lo que podía estar pasando. Militar en la reserva, pero militar al fin y al cabo, su principal preocupación era el mantenimiento y funcionamiento normal de las bases militares de Rota, Morón, Torrejón y Zaragoza, estando como se estaba en medio de la Guerra fría y un cambio presidencial. Sin dejar de entender la inestabilidad del gobierno de la UCD y de lo que pensaban los militares. No es fácil saber si puso o no dinero en alguna apuesta, pero le tomó diez largas horas al departamento de Estado sacar una nota diciendo que la toma del Congreso por Tejero era “un asunto interno de España”.


Si Tejero, entonces un teniente coronel, valía ocho millones, igual el precio de un general andaba por los 15 o 16. Multiplicado por la docena de capitanías y alguno más de la JUJEM, el monto podía alcanzar los 200 millones de pesetonas, una miseria para la plutocracia española de la época.


Aunque pertenece a una época anterior, que las voluntades de los altos cargos militares se puedan pignorar era conocido desde el dinero que se gastó el gobierno británico, durante la II Guerra mundial, en los militares más influyentes de las fuerzas armadas españolas para que mantuviesen una postura contraria a la participación de España en la guerra a favor del Eje. No está claro cuanto supo de ello Franco, pero lo cierto es que la actitud de la cúpula militar ayudó al dictador a adoptar la ambigüedad calculada de la no-intervención, con la excepción más o menos simbólica de la División Azul que organizaron los falangistas más unos cuantos guardias civiles.


En resumen, que en el golpe de estado del 23F se movió dinero, aunque muy probablemente no alcanzó a llegar a su destino propuesto. Y es por eso que podemos decir que fracasó el golpe. ¿Vale?.


Febrero-Abril 2021 


Monday, March 22, 2021

Bates blanques i togues negres (Versió publicada a DiariMés)

 Publicat a DiariMés de Tarragona el 22 de març de 2021




Sunday, March 21, 2021

Bates blancas i togues negres - 2 (versió llarga)


Bates blancas i togues negres


Els hàbits no fan el monjo és una dita castellana prou interioritzada d'ençà que els ordes religiosos començaren a distingir-se pels diferents atuells que vestien. Corporacions i grups professionals inclouen vestimentes específiques, uniformes, que vol dir que uniformats tots es distingeixen de la resta, sobretot en circumstàncies de confusió com els militars a les batalles.

Altres s'envolten de simbolisme com les coloraines cerimonials dels capellans segon el temps litúrgic. I altres semblen constitutives de la mateixa professió: les bates blanques dels metges i les negres togues dels jutges.

Els metges començaren a vestir bates blanques a finals del segle XIX, inicialment per a evitar tacar-se i més tard per a evitar contaminar als malalts amb el descobriment de la transmissió dels agents infecciosos per figures com Semmelweis, Lister i Pasteur. El color blanc de robes de cotó o lli feia més evidents les taques i era més fàcil de rentar i desinfectar amb lleixiu. De mica en mica l'ús de bates blanques es va estendre als altres sanitaris i els treballadors de laboratoris, esdevenint un abillament lligat al món dels científics en general. La correlació "blanc = net" està arrelada en la societat.

Al món romà, els aspirants a un càrrec havien de demostrar que estaven nets de malifetes o malandances i és vestíen de blanc: càndid en llatí. I encara en italià. Eren els "candidats".

El negre és més aviat el color funebre del dol també al món romà clàssic.

Els jutges començaren a vestir de negre cap al segle XVI a Anglaterra des del sepeli de la reina Mary II en senyal de dol i respecte, estenent-se l'ús arreu d'Europa, tot i que diferents països han introduït varietats cromàtiques i additaments com birrets, perruques o collars d'armini, com a França. Al regne de Castella, la negror de Felip II es va estendre a tots els àmbits d'autoritat.

Els metges, però, han començat a canviar el color dels seus vestits. Primer als quiròfans, on les taques de sang ressaltaven massa sobre el blanc, es va triar per un color verd neutre. Alhora algunes especialitats com els psiquiatres i els pediatres, detectant una certa sensibilitat dels pacients de por o recança vers les bates blanques han anat, bé prescindint de les bates o canviant el color a d'altres més, diguem-ne, festius.

Els jutges, no.

Aquests darrers temps anem presenciant conflictes i discrepàncies entre metges i jutges al voltant de decisions relatives a l'actual pandèmia de la SARS-CoViD19, intentant imposar uns criteris sobre altres, fins a algunes esperpèntiques manifestacions insultants d'un jutge del País Basc, menyspreant especialitats mèdiques com l'Epidemiologia. D'una forma continuada veiem la judicatura intervenint en àmbits que els hi pertoquin o no, sovint aporten evidència del desconeixement o l'ignorància dels titulars, més interesats en demostrat quí te l'última paraula.

La imposició de criteris té a veure amb el poder i el poder judicial té tendència a voler imposar-se al conegut com a "poder mèdic". Paeixen amb dificultat que els metges retinguin el poder que els hi ha cedit la societat sobre la vida i la mort. Hom no neix si no ho certifica un metge. Ni tampoc es considera mort fins que es signa el certificat de defunció. Per no dir de la importància dels informes médics de malaltia o salut que poden eximir culpables, exonerar defectes o protegir innocents.

I és que la dels metges és la segona més antiga professió de la humanitat. Alguns jutges no poden aspirar a més que ser fills d'algun membre de la primera més antiga.

Mala tria disputar metges i jutges. Podeu preguntar a la gent qui en genera més confiança. Quan els jutges puguin concitar aplaudiments massius a les 8 dels vespres des de finestres i balcons com els dispensats als sanitaris, en podrem parlar.

I veurem que té més preferències, el blanc o el negre.


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