Pobresa infantil

 

Pleitos

 

Pleitos

Dice una maldición gitana para desear daño a alguien que tenga pleitos y que los gane. Esto asegura dolores de cabeza por un largo tiempo. Hemos visto bailar de la judicialización de la política a la politización de la justicia una serie de acontecimientos durante una década y media suficientes para marear a cualquier persona normal que pueda estar interesada. Y para aburrir totalmente a la gran mayoría de ciudadanos que tienen suficiente trabajo para conducir sus asuntos del día a día. Enredada la madeja a posta por interés de los poderosos, la gente de a pie gradualmente va perdiendo el interés en cómo se conduce la gobernanza del país, convencidos de que, por mucho que lo intenten, acabarán no entendiendo nada.

Hay, sin embargo, algunas almas caritativas que siguen los hilos del entramado y aportan algo de luz dentro de la confusión. Son periodistas, juristas y académicos que pueden dedicar su tiempo y recursos intelectuales a evitar que nos engañen. Trabajo difícil y nunca suficientemente reconocido.

Justo hace unos días, el Gobierno se ha descolgado con un Decreto Ley que de una vez, trata de ordenar una serie de aspectos sobre el funcionamiento de la Justicia, especialmente en los ámbitos de la utilización de procedimientos electrónicos y telemáticos que deberían de conducir todo esto que comúnmente se conoce como "papeleo" a una modernidad electrónica-cibernética de la que se lleva un retraso de un par de décadas.

El decreto ley 06/2023 de 20 de noviembre es una pequeña pieza jurídica de casi doscientas páginas del BOE, con una introducción o explicación de motivos de "sólo" veinticinco paginitas. No recomiendo su lectura, entre otras cosas por qué ya lo harán los juristas y, también, los comunicadores especializados. Algunos lo han hecho y han descubierto algunas "perlas".

Con una ley de amnistía todavía no elaborada ni aprobada, pero que lleva semanas provocando griteríos y disturbios por parte de quienes creen que los catalanes somos de la piel del demonio, se entiende que su aplicación no será un camino de rosas.

Pues con el decreto 06/2023 en mano, parece que nunca se hará efectiva.

La modificación del artículo 43 bis de la ley de Enjuiciamiento permitirá los procedimientos de aplicación extender los plazos de meses y años.

Ya lo advertí cuando se firmaban los pactos, recordando lo que dijo el gran jefe de los sioux oglala Mahpiua Luta ("Red Cloud"-Nube Roja): "Hombre blanco hablar con lengua de serpiente".

Si Junts y ERC se lo comen como parece que irá, ves que, al final, no acabamos encerrados en una reserva indígena.

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